La lengua no es solo una serie de signos o sonidos, la lengua es tan solo la punta del iceberg, representante de una comunidad llena de saberes, tradiciones, arte, música, formas de ver y sentir el mundo, de conectarse con la naturaleza y con la muerte. Las lenguas son un vínculo con la identidad de cada quien. Por lo tanto todos los niños deben tener el derecho a aprender, a jugar, leer, soñar en su lengua materna.